Después del difícil episodio de la cancelación de su boda, Rafa intenta retomar el control de su vida y acude a Autos Siglo para cumplir con los últimos compromisos laborales. Sin embargo, lo que parecía ser una despedida toma un giro inesperado, pues Doña Arcadia y Beltrán le dan la formidable noticia de que desean que continúe trabajando en la empresa.